48 días de transformación corporal con Jorge

Puede ser difícil hacer ejercicio con tantas distracciones y dificultades que nos mantienen alejados del gimnasio. Cuando logramos hacer ejercicio, concentrarnos en la actividad y bloquear las distracciones puede ser aún más complicado. Muy a menudo, completamos un entrenamiento y lo marcamos en la lista sin pensar en cómo mejorar nuestra salud mental. Entonces, ¿cómo superamos las distracciones para aprovechar al máximo nuestros entrenamientos?

Los expertos dicen que sin un enfoque consciente en el ejercicio, corremos el riesgo de obtener malos resultados o incluso de lesionarnos. La atención plena incluye prestar atención a cómo estás respirando y, en cierta medida, incluso controlarlo. Los ejercicios de respiración también mejoran tu salud mental. Utiliza estas tres técnicas fáciles de recordar para maximizar tu respiración antes, durante y después de hacer ejercicio.

Antes: Establece una Intención Clara

Establece una intención para tu entrenamiento, considerando el tiempo y el espacio que tienes disponible. Ejemplos de intenciones podrían ser asegurarte de que estás respirando durante momentos de estrés o disfrutar tus períodos de descanso estando completamente presente en tu respiración. Si solo tienes 30 minutos, organiza tu entrenamiento en consecuencia y establece claramente la intención. Revisa esa intención regularmente durante tu entrenamiento.

Tómate un momento antes de comenzar para conectarte con tu cuerpo a través de ejercicios de respiración. Concéntrate en tu inhalación y observa dónde se mueve el aire fácilmente en tu cuerpo. “¿Estás tensando ciertas áreas?” pregunta Tory. “Entonces podrías estar tenso allí. Presta atención a lo que tu cuerpo te está diciendo y aplica eso a tu entrenamiento.” Si quieres mejorar tu salud mental, comienza prestando atención.

Durante: Usa tu Respiración como una Guía

Sé consciente de tu respiración mientras haces ejercicio. Si tus inhalaciones y exhalaciones se acortan y aceleran, es una respuesta al trabajo que está haciendo tu cuerpo. “Si estás conteniendo o aguantando la respiración, podrías estar esforzándote demasiado”, dice Tory. Usar tu respiración correctamente reducirá el estrés, te ayudará a guiar tu entrenamiento y mejorará tu salud mental.

Después: Recupera con Respiración Rítmica

Acelera la recuperación incorporando ejercicios de respiración a tu rutina de estiramiento. “Concéntrate en las áreas que forzaste durante el entrenamiento,” dice Tory, “Respira profundamente en el estiramiento y abre ese tejido.”

El objetivo es alcanzar un estado de relajación, volviendo a una respiración rítmica nasal lo antes posible. Al cerrar los labios y concentrarte en respirar por las fosas nasales, tu cuerpo recibirá la señal de relajarse a través del ritmo de la repetición.

La consistencia es más importante que la perfección. Si deseas mejorar tu salud mental, no necesitas hacer cambios drásticos en toda tu rutina; simplemente comienza a incorporar la atención plena y los ejercicios de respiración en tu rutina actual. Cuanto más pequeño sea el cambio, más sostenible será. No te digas a ti mismo que serás consciente en cada minuto de tu entrenamiento. Te vas a distraer. Simplemente vuelve a concentrarte en tu respiración.

Cuanto más pequeño sea el cambio, más sostenible será. No te digas a ti mismo que serás consciente en cada minuto de tu entrenamiento. Te vas a distraer. Simplemente vuelve a concentrarte en tu respiración.

Ahora que está en tu repertorio de herramientas, puedes volver a la respiración consciente en cualquier momento como otra forma de mejorar tu condición física y mental. Así que simplemente respira.